- Mamá, me voy a cortar las patillas, así. Mira ven…
- Creo que sé como dices… a ver, normales imagino: Cortas, como un hombre, no?
Las palabras golpearon su cerebro.
Retumbaban.
“Como un hombre”
Por alguna razón, le encantó esa comparación.
A veces se daba miedo a si misma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario